El debate sobre los derechos de los homosexuales es una distracción y no debe ser el enfoque que se le dé al nombramiento de Mr. Wally Brewster como embajador de los EE. UU. en nuestro país. Lo que realmente me irrita es que nos quieran trazar SUS directrices por un camino que debemos transitar nosotros mismos.
A mí NO me importa la preferencia sexual de nadie ni nunca he pretendido juzgar a nadie. En lo personal, pregono la igualdad. Ahora busco desterrar aquel tema que ha sido traído eufemísticamente por los pelos a la atención pública para que se pueda ver la INJERENCIA como fondo real de las acciones de los EE. UU. y por eso ruego que se deje de lado esa discusión estéril para que se atienda a la odiosa forma de los americanos, que se descarte el objeto de la imposición para que se pueda rechazar la acción misma, por lo intempestiva e improcedente de ella y no porque quiera yo sustentar ninguna posición homofóbica.
Los Estados Unidos, históricamente, han pretendido pintarse como paladines de la Justicia y panacea de las libertadas, pero no lo son. Ese nombramiento, que es uno de muchos, evidencia la actitud sistemáticamente desconsiderada con la que nos han tratado siempre.
Frente a la reacción de las iglesias, que son representativas de una parte importante de nuestra población, la Embajada contestó que el Sr. Brewster NO viene a hacer activismo y eso es MENTIRA. Sí viene a hacer activismo. El mero nombramiento ES activismo.
Aquí están, en castellano (la traducción es mía), las verdaderas intenciones del presidente Obama, expresadas en este memorandum ejecutivo del 6 de diciembre de 2011:
“Por medio de este memorándum estoy dando instrucciones a todos los organismos del servicio exterior para garantizar que la diplomacia de EE.UU. y la ayuda extranjera promuevan y protejan los derechos de las personas LGBT.” Barack Obama
El original lo pueden ver haciendo click aquí.
Si sus intenciones (las de los gringos) son tan buenas, ¿por qué mienten acerca de ellas? Confieso que luego de leer ese memorandum, me dí 60 golpes en el pecho, agradecido de que el activismo objeto del mismo es el de los derechos de los LGBT y no la promoción de la zoofilia, el incesto, la pederastía u otras cosas terribles. Sin embargo, mi queja es la misma que si tratara de cualquiera de esas barbaridades, no porque quiera equiparar la homosexualidad a ninguna de esas aberraciones, sino porque es mi reacción natural repeler cualquier tipo IMPOSICION.