Ok, soy gay…

ATENCION ATENCION

Al declarar ayer “Soy Gay” y autodenominarme “Mariconsito Homofóbico” hoy, quiero quitar de en medio la falsa importancia que se le ha dado a la orientación sexual de un individuo y así poder ser más efectivo en llamar la atención sobre la irritante injerencia de un gobierno extranjero que pretende IMPONER una línea cultural en otro país, independientemente del objeto de esa imposición.


El conflicto es lo más reñido con el espíritu de la diplomacia y es irresponsable pasarlo por alto cuando hemos visto el cisma que ha provocado este debate artificial e intempestivo en el seno de nuestra sociedad. Los dominicanos NO nos merecemos esto y es doloroso que se pretenda ahogar esta realidad con eufemismos.

Ezra Pound escribió: “Esclavo es el que espera que venga alguien a liberarlo”. Si cualquier dominicano que diga sentirse discriminado o victimizado ve a este “enviado” como su salvación, debido a su afinidad con el objeto de su alegada discriminación o por servilismo propio, entonces estamos fallando como país. Aún así, debemos estar claros en que las “soluciones importadas” nunca han funcionado bien.

Esta prueba de tolerancia, igualdad y fortaleza de los derechos individuales, debemos superarla nosotros mismos y por nuestros propios medios.

Un par de preguntitas no le hacen daño a nadie, algo así como: ¿qué sal querrá ese huevo? ó ¿Cuándo han priorizado los gringos nuestro bienestar por encima del de ellos? ó ¿No son estos los mismos gringos que nos invadieron 2 veces el siglo pasado? ó ¿Por qué hay que atacar a un “embajador”? Más aún, ¿por qué hay que “defenderlo”? ¿Y e’ obliga’o el asunto? — Por ahí va la cosa…

Si se me malinterpreta, ya sea sin querer o queriendo, estoy en disposición de asumirlo con estoicismo a condición de que se escuche el tono de esta campana, aunque suene lejana.